La arqueología bíblica ha realizado numerosos descubrimientos que coinciden con relatos históricos de otras civilizaciones, confirmando o clarificando episodios mencionados en la Biblia. A continuación, se detallan 15 descubrimientos arqueológicos bíblicos que coinciden con el relato histórico de otras naciones:
- La Piedra Moabita (Estela de Mesha)
Descubierta en 1868, la Estela de Mesha narra la victoria del rey moabita Mesha sobre Israel, mencionada en 2 Reyes 3. Este documento confirma la existencia de Moab como reino y su conflicto con Israel, describiendo la misma guerra desde la perspectiva moabita.
- El Obelisco Negro de Salmanasar III
Este obelisco asirio, descubierto en Nimrud, menciona al rey israelita Jehú pagando tributo al rey asirio Salmanasar III, un evento registrado en 2 Reyes 9-10. El obelisco presenta una de las representaciones más antiguas de un rey israelita.
- La inscripción de Siloé
La inscripción encontrada en el túnel de Siloé en Jerusalén, construida durante el reinado de Ezequías, coincide con el relato de 2 Reyes 20:20 y 2 Crónicas 32:30, que menciona la construcción de un túnel para proteger el suministro de agua durante el asedio asirio de Jerusalén.
- La Estela de Tel Dan
Esta inscripción de piedra, hallada en 1993, menciona la “Casa de David”, siendo la evidencia extrabíblica más antigua del reino de David. Relata una victoria de un rey arameo sobre Israel y Judá, lo que coincide con los enfrentamientos de 1 Reyes 15:20.
- Las Cartas de Amarna
Un conjunto de tablillas encontradas en Egipto (siglo XIV a.C.) que registran correspondencia entre los faraones egipcios y los reinos cananeos. Estas cartas mencionan la presencia de los habiru, un grupo que algunos identifican con los hebreos mencionados en la Biblia, relacionados con el periodo de la conquista de Canaán.
Las cartas a los reyes “marionetas” eran enviadas desde Canaán, que se encuentra en Israel y Líbano en la actualidad. Quienes fueron un siglo antes conquistados por el faraón Tutmosis III que había tomado Canaán. Sin embargo, además del reconocimiento de estos pueblos al faraón, la obtención de estos territorios presentó ciertas dificultades para Egipto: los líderes de estos territorios estaban permanentemente asediados por un grupo llamado Habiru (a quienes se les ha relacionado directamente como los hebreos).
- El Cilindro de Ciro
El Cilindro de Ciro, descubierto en Babilonia, narra cómo Ciro el Grande permitió que los pueblos conquistados, incluidos los judíos, regresaran a sus tierras y reconstruyeran sus templos. Esto coincide con el relato de Esdras 1:1-3, que describe el decreto de Ciro permitiendo a los judíos regresar a Jerusalén.
- El Palacio de Nabucodonosor II en Babilonia
Excavaciones en Babilonia han revelado los restos del palacio de Nabucodonosor II, mencionado en la Biblia, y el gran esplendor de la ciudad en su reinado, lo que concuerda con descripciones bíblicas en Daniel 4:30.
- Las tablillas de Mari
Descubiertas en los años 30, estas tablillas proporcionan información sobre los pueblos semíticos que habitaban la región de Mesopotamia, como los patriarcas bíblicos. Algunos de estos documentos mencionan nombres similares a los de los patriarcas y confirman la existencia de ciudades como Harrán, mencionada en Génesis 12:4.
- La Estela de Merenptah
Esta estela, erigida por el faraón Merenptah alrededor de 1208 a.C., contiene la referencia más antigua conocida de “Israel” fuera de la Biblia. En ella se menciona la derrota de Israel en Canaán, lo que confirma la presencia de Israel en esa región durante esa época.
- Las Ruinas de Jericó
Las excavaciones en Jericó revelaron una ciudad con murallas caídas y quemada, lo que algunos arqueólogos interpretan como evidencia del relato de la conquista de Jericó por los israelitas, descrito en Josué 6. Aunque la cronología exacta es debatida, los descubrimientos confirman la destrucción violenta de la ciudad.
- La Biblioteca de Asurbanipal
Esta biblioteca asiria, descubierta en Nínive, incluye relatos del diluvio similares a la narrativa del diluvio de Noé en Génesis 6-9. El relato mesopotámico de Gilgamesh contiene paralelismos con la historia bíblica, lo que sugiere una fuente común o una influencia cultural compartida.
- El Arca de la Alianza en el Templo de Amon en Karnak
Una inscripción en Karnak menciona a los faraones egipcios tomando objetos sagrados de Israel y Judá, incluida una posible mención del Arca de la Alianza, lo que refuerza el relato bíblico de la guerra con Egipto en 1 Reyes 14:25-26.
- Las Ruinas de Hazor
Las excavaciones en la ciudad cananea de Hazor revelan que fue destruida en el siglo XIII a.C., lo que coincide con el relato de Josué 11:10-11, en el cual los israelitas queman la ciudad durante la conquista de Canaán.
- La Tumba de Herodes el Grande
La tumba de Herodes el Grande, mencionada en el Nuevo Testamento como el rey que ordenó la matanza de los niños en Belén (Mateo 2:16-18), fue descubierta en Herodión en 2007, confirmando detalles de la vida y muerte de este gobernante.
- Los Manuscritos del Mar Muerto
Descubiertos entre 1947 y 1956, estos manuscritos contienen copias de textos del Antiguo Testamento, muchos de los cuales coinciden con las versiones canónicas. Además, revelan información sobre la vida religiosa y política del pueblo judío en el periodo del Segundo Templo, en armonía con los relatos históricos tanto bíblicos como de otras fuentes antiguas.
Estos descubrimientos arqueológicos no solo respaldan detalles mencionados en la Biblia, sino que también proporcionan un contexto histórico y cultural que ayuda a entender mejor los relatos bíblicos. La arqueología ha demostrado ser una herramienta valiosa para corroborar la veracidad de eventos históricos y el entorno en el que tuvieron lugar.
Publicado por America CF